"Mi Pequeño Taller" nació en 2003, con la intención de estudiar e investigar en grupo las distintas técnicas del encaje de bolillos. Poco después, el taller inicial (compuesto por varias encajeras de Guadalajara) se convirtió en un taller "virtual", que incluía a encajeras de todo el mundo.

Con la creación de este blog, quiero hacer partícipe a toda/o encajera/o interesada/o de mis experiencias e investigaciones sobre el encaje.

Gracias por seguir este blog y por dejar vuestros comentarios.

miércoles, 27 de abril de 2011

Temporada de encuentros

En primavera empiezan los encuentros de encajeras en toda España. Aprovechando que suele hacer buen tiempo, las asociaciones sacan a la calle a sus encajeras para mostrar a todo el interesado que quiera acercarse cómo se hace el encaje de bolillos.

En primer lugar, para quienes no sepan de qué se trata, voy a explicar brevemente  qué es un "encuentro". Un encuentro de encajeras es un día de reunión de muchas encajeras, que salen a la calle con su almohadilla y sus bolillos para mostrar que este arte no se ha perdido, que está incluso más de moda que nunca, y que no es tan complicado como parece a simple vista. En un encuentro puede participar todo el que quiera, pertenezca a una asociación o sea un individuo independiente. Pero debe inscribirse previamente, para que le tengan reservada una plaza. Por lo tanto, lo que vemos cuando asistimos a un encuentro son muchas mesas grandes, en las que apoyan sus almohadas muchas encajeras de distintos sitios de España y hacen una demostración en público.


Mesa de encajeras de Gijón (Sevilla 2011)
Los encuentros son interesantes por muchos motivos. En primer lugar, porque "de un golpe" podemos ver cientos de encajeras practicando su hobby. Podemos aprovechar para preguntarles cómo se hace tal punto, dónde poder asistir a clases en tal o cual localidad, dónde adquirir un patrón que tanto nos gusta...

Además, a un encuentro asisten también puestos de venta, que nos ponen los dientes largos a todas las aficionadas. Es aquí donde podemos comprar todo lo habido y por haber: desde los bolillos e hilos más variados, hasta almohadas de todas las formas, pies para sujetarlas, revistas con bellos patrones, incluso telas para aplicar las puntillas, y otros muchos accesorios que no solemos encontrar en las mercerías de nuestras localidades.


Trabajos escuela Mi Pequeño Taller (Guadalajara 2010)
Como hay tantos encuentros a los que poder asistir, hay que priorizar y decidir cuáles no queremos perdernos. Yo suelo elegir dos al año. Uno siempre es el de mi propia ciudad. Asisto con unas cuantas alumnas, y como me gusta enseñar tanto en clase como fuera de ella, colocamos en nuestra mesa una selección de las labores que hemos realizado a lo largo del año. Y cada labor lleva su etiqueta con la descripción del tipo de encaje que exponemos. Me parece importante aprovechar estos encuentros para enseñar (en el sentido de educar) a nuestras encajeras y a los visitantes. Es bonito saber hacer encajes, pero si, además, sabemos de dónde proceden y aprendemos a identificar estilos y técnicas, le añadimos mucho más interés a nuestro hobby. Además, otro factor a tener en cuenta: la mayoría de las encajeras no trabaja encajes de diseño propio. Están utilizando los patrones que ha diseñado otra persona. Me parece imprescindible dar a conocer ese nombre. Es algo que debemos a la autora.

Así que aprovechad, que ya empezó la temporada más esperada de todas las encajeras.